abril 19, 2025 2:53 AM

JUNIO 5, 2024 12:39 PM

Se calienta la batalla por política migratoria de Trump

Estados y ciudades demócratas prometen no colaborar con la agenda migratoria republicana. El próximo ‘zar de la frontera’, Tom Homan, amenaza con perseguirlos legalmente o quitarles financiación federal.

Por ahora son solo amenazas, pero pintan un futuro turbulento. “Más que poner a la policía de Denver en la frontera del condado para mantenerlos fuera, tendrías a 50.000 denverianos allí. Es como el momento de la Plaza de Tiananmén con la rosa y la pistola”, dijo desafiante en una entrevista con un medio local el alcalde de Denver, Mike Johnston, hace unos días. Estaba hablando de la posibilidad de que la entrante Administración de Donald Trump mande agentes federales o miembros de la Guardia Nacional provenientes de otros Estados para hacer redadas migratorias en la capital de Colorado, que al ser una “ciudad santuario” no colabora con el Gobierno central en materia migratoria. ”Novamos a vender esos valores a nadie”, añadió Johnston, “no nos van a intimidar para que los cambiemos”.

La respuesta de Tom Homan, un “halcón” nombrado “zar de la frontera” por Trump a los pocos días de ganar las elecciones, llegó este lunes. Compartiendo pantalla con el gobernador de Texas, Greg Abbott, aliado total del trumpismo, Homan le dirigió sus propias palabras a Johnston sin morderse la lengua. “El alcalde de Denver y yo estamos de acuerdo en una cosa: él está dispuesto a ir a la cárcel, yo estoy dispuesto a ponerlo ahí… Es un delito grave acoger y ocultar a sabiendas a un extranjero ilegal de las autoridades migratorias. También es un delito grave obstaculizar a un agente federal. Así que si él no ayuda, está bien. Se puede quitar de en medio, pero vamos a cumplir con el trabajo”, dijo en el programa de Sean Hannity en Fox News, uno de los más populares de la cadena conservadora.

El cruce de mensajes es el último capítulo de una batalla que se intensifica. Por un lado, desde que Trump ganó las elecciones hace poco menos de un mes, gobernadores y alcaldes demócratas de todo el país han dicho que se van a resistir colaborar con la agenda migratoria del presidente electo. Por otro lado, Homan, otros miembros del círculo de Trump y también él mismo, han vertido sus propias amenazas a los oficiales electos que se han pronunciado firmemente en contra del plan de llevar a cabo “la mayor deportación de la historia”. Las advertencias varían desde la cárcel, como Homan sugirió sobre Johnston, a recortes en la financiación federal destinada a ciertos Estados o ciudades y que podrían ser devastadores para las arcas de estas administraciones locales, hasta el envío de miles de agentes federales para actuar directamente en las calles de las localidades rebeldes.

EL PAÍS contactó con el alcalde Johnston y este proporcionó un mensaje institucional en el que mantiene, ligeramente rebajada, su posición. “En Denver respetamos la ley y la hacemos cumplir sin miedo ni favoritismos en cada centímetro de nuestra ciudad. Si Donald Trump intenta incumplir la ley y abusar de su poder, no recibirá ayuda de nuestra parte. Denver se enorgullece de ser una ciudad acogedora, y haremos todo lo que esté en nuestra mano para proteger a quienes viven aquí. Estamos considerando una serie de opciones para reforzar las protecciones de todos nuestros residentes, y seguimos ofreciendo educación sobre los derechos de nuestra comunidad inmigrante para que puedan protegerse mejor de cualquier acción ilegal”. Ante una política que todavía no se ha detallado, aseguró un portavoz, no quieren pronunciarse más.

Compartir:

Tambien te puede interesar esto